La Federación Anarquista Ibérica
La F.A.I. constituye una unión federativa, es decir, libre y solidaria de grupos de
afinidad y, excepionalmente, de individualidades. Su función es asegurar la existencia, en
Iberia, de una efectiva coordinación de las actividades de los diferentes grupos e individuos
anarquistas, para que sea posible la realización de una revolución social que, liquidando el
Estado y las clases sociales, suprimiendo la institución-propiedad y el trabajo asalariado,
instaure una sociedad basada en el comunismo anárquico.
      La F.A.I. lucha por un orden no impuesto, sin gobierno, sin autoridad de ninguna especie
y sin explotación; un orden basado en la libertad de cada ser humano, en la igualdad social,
en el libre acuerdo, en el apoyo mutuo y en la solidaridad humana.
      La F.A.I. lucha por la sociedad anaquísta únicamente por medios
anáquicos, es decir, por
medios no políticos, no reformistas y no legalistas, en definitiva mediante la acción directa.
Esta asociación federativa no llegará a ningún tipo de acuerdo con intituciones u
organizaciones de naturaleza política o religiosa.
      La F.A.I. combate al Estado bajo todas sus formas (monarqía, república, democracia
representativa o popular, dictaduras de cualquier tipo...). Para esta federación, sólo la
desaparición de los opresores por la acción de los oprimidos y la liquidación del Estado
por los propios gobernados conducirá a la liberación del ser humano.
      La F.A.I. combate a los sindicatos burocratizados u oficiales, sobre todo porque éstos,
impidiendo el desarrollo de la acción directa de los trabajadores y buscando limitar las luchas
sociales al campo de legalidad democrática, tratan de transformar al proletariado en una pieza
del llamado Estado de Derecho, o sea un componente domesticado del capitalismo democrático.
A través de un trabajo de propaganda específicamente anarquista, del ejemplo práctico
constructivo y de una intervención práctica en distintos medios sociales contra las diferentes
manifestaciones concretas de la represión estatal y capitalista, la F.A.I. lucha por la
eclosión de un movimiento insurgente, que cuestione la totalidad de la sociedad autoritaria, y
por la capacitación de los oprimidos para las tareas positivas de la revolución social.
La insurrección, anti-estatal y anti-capitalista, y la obra constructiva de la revolución
social constituyen el objetivo global de esta unión federativa. Su método es la acción directa,
considerada en su más amplia y dinámica expresión revolucionaria y constructiva.
      La F.A.I. considera que el nacionalismo es la religión del Estado. Esta federación es una
asociación coherente y consecuentemente internacionalista; entiende que la revolución social en
Iberia debe ser parte intregrante de una revolucíon mundial anarquista. Oponiéndose a toda
forma de colonianismo o imperialismo, la F.A.I. defiende la existencia de una solidaridad
práctica entre las clases expoliadas, pobres y gobernadas del mundo entero, en el marco de una
lucha revolucionaria que busque la destrucción del capitalismo internacional y la abolición
de las fronteras nacionales; su objetivo más amplio es la unión libre, igualitaria y solidaria,
es decir, federativa, de las diferentes comunidades, pueblos y regiones de todo el mundo.
De acurdo con su práctica, que cuestiona el principio en que se fundamentan las distintas
formas de esclavitud de los individuos (el principio metafísico o religioso de autoridad), esta
federacion se declara racionalista y atea.
      La F.A.I. combate la religión bajo todas sus formas. Conforme a sus ideas antireligiosas
y racionalistas, esta federación lucha por la instauración de un medio social que se base en
la libertad individual y que tenga como objetivo el desarrollo integral de cada ser humano. Se
considera, por otra parte, que ese desarrollo individual no será posible separado de la
cuestión social, es decir, sólo se puede dar dentro de la sociedad libre preconizada.
El apoyo mutuo voluntario constituye el contenido de las relaciones que los federados
establecen entre sí. La actividad y funcionaminto de la F.A.I. se basa en pactos libres. Los
federados están vinculados entre sí por este pacto asociativo, que sólo puede se alterado por
la voluntad expresa de todos los adherentes, y por un libre acuerdo unánime sobre la estrategia
de la F.A.I. La base fundamental de la F.A.I. son los grupos de afinidad y, excepcionalmente,
las individualidades federadas.
      La F.A.I. posee un Comité Peninsular. Esté organo no desempeña funciones de dirección o
ejecutivas, sino tan sólo funciones de carácter relacionador u orgánico. Este Comité será
elegido en Conferencia o Pleno Peninsular por un tiempo, pero cualquier miembro que lo integre
es destituible en todo momento. La Conferencia de grupos es el máximo órgano decisorio de la
F.A.I. Los acuerdos que en ella se tome son vinculantes para todos los adherentes, y no
podrán ser modificados más que en otra Conferencia.
      La F.A.I. realizará Plenos en que se tomarán acuerdos concretos que en ningún caso
supongan una modificación de los acurdos de la Conferencia. En ellos se coordinará también
el desarrollo de los acuerdos adoptados en comicios anteriores.
      En la F.A.I. los acurdos se toman por unanimidad. Para que un individuo o grupo se
adhiera a esta federación es necesaria una propuesta de un federado o grupo en este sentido
y la aprobación de un Pleno de ámbito local, regional o peninsular.
No se podrán adherir a esta federación individuos que esploten el trabajo ajeno, que
ejerzan funciones en la máquina represiva o que pertenezcan a organizaciones de carácter
político o religioso, a la masonería u otras sectas, o a sindicatos cuyos métodos y fines
choquen frontalmente con los postulados anarquistas.
Cada grupo y cada adherente es plenamente responsable de sus propios actos. Cada grupo
será responsabilizado del cumplimiento de los acuerdos que haya tomado. Ningún federado puede
violar lo dispuesto en este pacto.
      La F.A.I. rechaza cualquier forma de cooperación con individuos, grupos y asociaciones
que, declarándose libertarios pero colaborando con instituciones de poder, buscan transformar
el movimiento libertario en un componente de la sociedad democrática, por considerar que
mantienen una actitud antianárquica. La F.A.I. solo cooperará con quien rechace activa y
coherentemente el poder bajo todas sus formas.
Esta federación no es legalizable ni institucionable. Su acción se basa únicamente en
la capacidad de sus adherentes, en la solidaridad anarquista internacional y en la libetad
conquistada. La F.A.I. no se mueve en el terreno de la "libertades" concedidas y reglamentadas
por el Estado.
Extraido del libreto incluido en el disco "CUALQUIER NOCHE PUEDE SALIR EL SOL" de
Los Muertos de Cristo.