¿Qué queremos l@s anarquistas?
L@s anarquistas somos partidari@s de una sociedad organizada de una manera mucho más racional y lógica que la jungla capitalista y neoliberal que padecemos o que las dictaduras marxista-leninistas, ya fenecidas casi en su totalidad. Queremos construir una sociedad libre sin clases ni Estados, sin patrias ni fronteras. Nuestros objetivos van a la par de los medios que empleamos, no nos vendemos por un sillón, no pedimos el voto de nadie. Después de más de cien años de anarquismo organizado, de cientos de contiendas sociales por todo el mundo, manteniendo la dignidad de l@s oprimid@s, seguimos insistiendo, seguimos luchando por un mundo mejor. Pedimos que te incorpores a esta pugna, que es de toda la humanidad, cuyos objetivos son los siguientes:
-La emancipación de los individuos, su liberación como seres autónomos, libres en sus decisiones, lúcidos, críticos y responsables.
-La igualdad social, económica y política de todos los individuos (cualquiera que sea su edad, sexo o color), cuyas consecuencias son el fin de las clases sociales, de las divisiones entre "normales" y los "desviados".
-La libertad de creación, única garantía real contra la uniformización, tal como puede observarse en la China maoísta o en nuestras sociedades de consumo de masa infantilizante.
-La justicia, la igualdad y la libertad como tres principios incompatibles con la existencia de instituciones represivas tanto judiciales como policiales o militares.
-La educación libertaria y permanente que permitirá el desarrollo más completo del individuo y no su adaptación sumisa al sistema productivo de hoy; la condición es la igualdad, desde el nacimiento, de los medios de desarrollo, es decir, de la educación e instrucción, en todos los terrenos de la ciencia, de la industria y de las artes.
-La organización social sobre la base de la libre federación de los productores y de consumidores (autogestión); la acracia como forma de relación social, nada de electoralismo ni parlamentarismo, sino una organización social comunal y federalista; coordinando los asuntos sociales con delegados sin poder, elegidos por tiempo preciso y revocables en todo momento.
-Una economía dirigida a la satisfacción de las necesidades y no hacia el beneficio. Es el consumo el que debe orientar la producción y no a la inversa.
-El uso colectivo e individual de los medios de producción y de distribución, excluyendo a otros de la posibilidad de vivir explotando el trabajo de los demás.
-La abolición del trabajo asalariado, de todas las instituciones estatales u otras que permitan y mantengan la explotación del hombre por el hombre; el trabajo asalariado es el proceso por el que los detentadores de los medios de producción y de consumo compensan a los que sólo pueden alquilar la fuerza de trabajo; abolirlo es romper esa relación entre los explotadores y explotados.
-El reparto igualitario de las tareas de interés general, la ausencia de divisiones entre trabajadores manuales e intelectuales.
-La ecología, no sólo para preservar nuestro entorno sino también para promover un desarrollo de la humanidad basada en la calidad de vida.
-La libre unión de los individuos o las poblaciones según conveniencias o afinidades.
-La libertad de expresión más absoluta.
-La libre circulación de individuos, la abolición de las fronteras, con la instauración de una nueva ciudadanía: que el hecho de instalarse, de vivir en una comunidad, permita la participación completa en las tomas de decisión concernientes al conjunto de la vida política, social, económica y cultural.